El que no inventa no vive.
Ana María Matute
miércoles, 3 de agosto de 2011
Lejos
Tan lejos de mí…
Mil manos me empujaron.
Mil manos y un fusil.
Lágrimas calladas
ensanchando mares.
Puños cerrados.
–Adiós, madre.
Ya pisan los pies errantes
nuevas calles, nuevas plazas.
Cansados lloran los ojos.
¿Dónde quedó mi alma?
Buscadla mañana,
hijos de mis entrañas.
Buscadla.
Que en la noche más oscura
mi cuerpo duerma en su cama.
viernes, 17 de junio de 2011
Regreso
Volverás a mí
cuando tus ojos solo proyecten
sombras confusas
de una realidad que se escapa.
Cuando tus dedos
distraigan carencias
amainando temblores.
Y tus piernas,
ayer bastiones de firmeza absoluta,
busquen el consuelo
de quietos remansos.
Pero volverás.
Y las tardes calladas,
ayer preludio
de noches de caos y gemidos,
mañana, antesala del silencio
de la noche eterna.
Y volverás a mí,
porque solo en mí
hallarás el camino fácil
de la última sonrisa.
miércoles, 8 de junio de 2011
Pronombres personales
Cuando mi cuerpo se abrió
en desgarros de vida,
supe que dejaba de ser Yo
para ser Tú y Tú.
Y entonces todo se hizo pequeño:
las caricias plenas de corto recorrido,
las palabras alargadas que llegan a lo mínimo,
las noches breves de sueño fragmentado.
Ayer.
Vuestras sonrisas cambian cada día
el gesto trágico con el que la vida
afronta su representación cotidiana.
Mis manos intentan
–hasta la fatiga–
atrapar el desbordado vuelo
de vuestra alegría.
Hoy.
Tú y Tú
son palabras que crecen;
mientras,
Yo envejece.
Mañana…
jueves, 2 de junio de 2011
Equilibristas
Reniego
de las palabras huecas,
meros fuegos de artificio
de soledades falsas
y desgarros fingidos.
Rimas atropelladas
asesinas del ritmo;
arabescos del arte
filigranas sin sentido.
Cuadraturas de círculos sonoros
estrofas buscando equilibrio
tormentas inventadas o soñadas
susurros de ángeles caídos.
Abandonad, tormentas inventadas,
la cueva de los sueños.
Sacudid, musas, mi espacio yermo.
Brota la tinta de mis dedos…
trazando la memoria de tantas heridas.
De mis ojos…
borrón de lágrimas esquivas.
Brota imparable
en un caos de líneas dolidas.
jueves, 19 de mayo de 2011
Recuerdo de la madre muerta
Te recuerdo.
Te recuerdo firme.
Con la firmeza que te dio
la crueldad de una infancia robada.
Te recuerdo cálida.
Con la calidez que emanaba de cada beso
amigo de la noche
y compañero de la mañana.
Te recuerdo frente a mí.
Te recuerdo entera,
aun cuando tu cuerpo se engullía a sí mismo
para privarme de ti.
Acuéstate a mi lado, cielo,
me dijiste desde tu cama blanca.
Ya nadie me llama cielo.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Arráncame de mí
Si mañana mi nombre
no es más que el eco
Llámame.
Llámame como siempre.
Agita con mi nombre
el hueco que devora mi memoria.
Si mañana el espejo
me devuelve a una extraña
que se busca en mis ojos.
Mírame.
Mírame como siempre.
Arranca de mi imagen
la realidad perdida de lo que soy.
Si mañana mis labios
pronuncian silencios, tantos,
pero ningún “te quiero”.
Bésame.
Bésame como siempre.
Recuerda para mí
paraísos de un ayer olvidado.
Si mañana mi pierna derecha
no sabe que debe esperar
a que la izquierda se adelante.
Empújame.
Ayúdame a saltar.
Salto a la nada.
Que la nada abrace mi muerte
para que no mutile mi vida.
jueves, 5 de mayo de 2011
No me quieras más, amor
Porque crees que me quieres,
dibujas en mis brazos
los esbozos morados del dolor.
Porque crees que me quieres
marcas mi cuerpo
con los amargos besos del engaño.
No me quieras más, amor.
Que tu amor
se está llevando mis lágrimas,
una a una,
sí,
pero tantas…
Mis recuerdos, uno a uno,
sí,
pero tan amargos…
Mis sonrisas, una a una,
sí,
pero tan escasas…
No me quieras más, amor.
Tu amor es de los que duele,
tu amor es de los que mata.
jueves, 28 de abril de 2011
A salvo
¿A salvo de qué?
A salvo de amargas victorias.
No conocí la ilusión.
A salvo de engañosos parabienes.
La amistad no se detuvo a mi lado.
A salvo de éxitos frustrados.
Para eso pisé al débil.
A salvo de miserables hallazgos.
La desesperanza distrajo mi camino.
A salvo de vivir sin vivir
una vida que no es mía,
vida prestada que no me pertenece.
Su dueño la reclamará mañana.