El que no inventa no vive.

Ana María Matute

jueves, 28 de abril de 2011

A salvo

¿A salvo de qué?


A salvo de amargas victorias.

No conocí la ilusión.


A salvo de engañosos parabienes.

La amistad no se detuvo a mi lado.


A salvo de éxitos frustrados.

Para eso pisé al débil.


A salvo de miserables hallazgos.

La desesperanza distrajo mi camino.


A salvo de vivir sin vivir

una vida que no es mía,

vida prestada que no me pertenece.

Su dueño la reclamará mañana.

2 comentarios:

  1. Me alegro, Carmen, de que haya decidido volver a escribir en su rincón digital.

    Sigo siguiéndola, desde luego.

    Un cordial saludo.

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  2. "Su dueño la reclamará mañana"

    Este último verso es realmente impactante, remarca todos los anteriores.
    Mis felicitaciones por tus poéticas y profundas letras.

    Un beso
    Mercedes

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