El que no inventa no vive.

Ana María Matute

jueves, 19 de mayo de 2011

Recuerdo de la madre muerta

Te recuerdo.

Te recuerdo firme.

Con la firmeza que te dio

la crueldad de una infancia robada.


Te recuerdo cálida.

Con la calidez que emanaba de cada beso

amigo de la noche

y compañero de la mañana.


Te recuerdo frente a mí.


Te recuerdo entera,

aun cuando tu cuerpo se engullía a sí mismo

para privarme de ti.


Acuéstate a mi lado, cielo,

me dijiste desde tu cama blanca.

Ya nadie me llama cielo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Arráncame de mí


Si mañana mi nombre

no es más que el eco

vacío de una sombra que vaga.

Llámame.

Llámame como siempre.

Agita con mi nombre

el hueco que devora mi memoria.


Si mañana el espejo

me devuelve a una extraña

que se busca en mis ojos.

Mírame.

Mírame como siempre.

Arranca de mi imagen

la realidad perdida de lo que soy.


Si mañana mis labios

pronuncian silencios, tantos,

pero ningún “te quiero”.

Bésame.

Bésame como siempre.

Recuerda para mí

paraísos de un ayer olvidado.


Si mañana mi pierna derecha

no sabe que debe esperar

a que la izquierda se adelante.

Empújame.

Ayúdame a saltar.

Salto a la nada.

Que la nada abrace mi muerte

para que no mutile mi vida.

jueves, 5 de mayo de 2011

No me quieras más, amor


Porque crees que me quieres,

dibujas en mis brazos

los esbozos morados del dolor.


Porque crees que me quieres

marcas mi cuerpo

con los amargos besos del engaño.


No me quieras más, amor.


Que tu amor

se está llevando mis lágrimas,

una a una,

sí,

pero tantas…

Mis recuerdos, uno a uno,

sí,

pero tan amargos…

Mis sonrisas, una a una,

sí,

pero tan escasas…


No me quieras más, amor.


Tu amor es de los que duele,

tu amor es de los que mata.